1) Ver el caudal de estrellas impresionantes luego de un corte de luz en un camping en las afueras de La Falda, Córdoba. Sentir que podes tocarlas con las manos. Luego habrá otros cielos parecidos... pero esa fue la primera vez.
2) Una de las mejores salidas nocturnas sin duda paso en San Marcos Sierras en pleno viernes veraniego. Bailar en medio de las cintas de colores del swing circense y los malabares, bailar folclore en la plaza y visitar el río cantando Los Gardelitos con la multitud festiva y besos colgandos de un amanecer.
3) Visitar el Parque Nacional Tierra del Fuego. Un lugar increible sacado de un cuento de hadas, paisajes que mis ojos nunca van a olvidar. Tanta belleza que agota la vista.
4) Noches de cenas con Chefs de Colombia en el Hostel Patagonia País. Largas charlas en diferentes idiomas, centollas deliciosas y la mas rica birra artesanal en el Fin del Mundo, Ushuaia.
5) Abandonar Ushuaia luego de que me ofrecieran trabajo... Recuerdo esa madrugada a las 4 de la mañana en la que tuve una larga charla con Ramón... en ese momento parecía un guía espiritual que me aconsejaba como si fuera un angel guardían. Tomar una decision, estar a punto de subirme al micro, mirar el puerto y llorar sabiendo que quizas nunca regrese.
6) Hacer dedo desde El Chalten hasta el Bolson... personajes que uno encuentra en la ruta si que los hay.
7) Noches en Valizas, Uruguay. Quizas de las más hippies y divertidas.
8) Cantar Extremoduro en las playas de La Isla del Sol, Bolivia. Vino tinto y guitarra.
9) Quedarse barado por un alud camino desde Aguas Calientes hasta Cusco, Perú. Bailar salsa en la calle para aliviar los pesares y reir como si no pasara nada malo.
10) Caminar por Salinas Grandes, Jujuy luego de una lluvia nocturna. Espejo del cielo, camino por las nubes...
11) Sentir la potencia de la Garganta del Diablo en las Cataratas del Iguazu, Misiones.
12) Comprender la inmencidad de la naturaleza en el Glaciar Perito Moreno, Santa Cruz.
13) Ver esa otra belleza de los cerros de colores con sus locas paletas en Purmamarca, Jujuy.
14) Sentir nostalgia por una historia lejana en Machu Pichu.
15) Sentir nostalgia y bronca por una historia cercana en las minas de Potosi, Bolivia.
16) Verlo todo: al sur el Fitz Roy, al este La laguna del Desierto color verde esmeralda, al este un bosque salido del Señor de los Anillos y mas alla la cordillera... al norte un glaciar. Vistas panoramicas como esas no se olvidan jamás. Laguna del Desierto, Santa Cruz
17) Perderme en los mercados de La Paz, Bolivia con un tranza artesano muy simpatico. "Ellos quieren vestirse como nosotros y nosotros como ellos"
18) Sentir las olas turquesas de las costas de Uruguay, mi primera vez en el mar.
19) Esos deliciosos vinos en Mendoza, la casa de mis tios.
20) La tranquilidad de las tardes en mi patio de San Miguel, Buenos Aires.
